domingo, 10 de agosto de 2014

Embriagada de amor.

Qué veneno, poción o elixir
tienen tus entrañas,
que al beber tu boca muero
y en muerte vivo,
locura transitoria, hechizo,
retoño de árbol caído
del que deseché la sombra
y ahora cada hoja
acaricia mis sentidos.
No pienso ni existo,
no intuyo ni anhelo,
las sonrisas fluyen
cual sangre por las arterias
bloqueando la inspiración,
la poesía, la creación. ..
Sin dolor ni angustia
mis manos se niegan
y no hay palabras en el papel,
tan sólo suspiros,
borrones de gemidos
y gritos acallados
que en sí mismos forman versos
recitados en besos sobre la piel
y el aroma a sexo.
No puedo. Escribir no quiero.
Ahora no.
Quizá mañana, perdida,
castigada por la embriaguez,
resacosa de amor y engaño,
mi mente suicida
decida descansar
cortándose las venas con letras.


No hay comentarios:

Publicar un comentario