martes, 17 de noviembre de 2009

Un minuto para pensar

A veces no decicamos el tiempo necesario para escuchar y entender nuestras necesidades y deseos.
Estamos inmersos en el quehacer diario: todo aquello que "tengo" que hacer hoy, lo que "tengo" que terminar antes de...
Y al final, nos vence el "no tengo tiempo", o el "no tengo ganas".
¿Cuantas veces te has arrepentido y sentido frustrado por haber dejado de hacer algo que anhelabas con todas tus ganas, solo porque te ha vencido la apatía y la monotonía?
Darte cuenta a tiempo pasado, cuando careces de posibilidades, todo porque ese momento es irrepetible y la decisión tomada no era acorde con el verdadero sentimiento que suscitaba dicha acción.
Bien, te propongo algo;
Escoge un minuto, un sólo minuto del día y piensa si lo que estás haciendo en ese momento es lo que realmente te apetece, lo que realmente necesitas, y si no es así, para, imagina e intenta cambiarlo. Saca tiempo y sobre todo, que te sobren las ganas.
Sé que no es un ejercicio fácil, ni tan siquiera lo pretendo, no siempre tendremos la facilidad de mandar todo al "traste" y hacer lo que nos apetezca.
En ese caso, disfruta no de lo que te gustaria hacer, sino de lo que estas haciendo.
Y que no se te escape nada, porque lo que realmente se escapa es la vida dia a dia, lo que dejes a un lado, a un lado quedará. Porque quizá solo hay un sentido, quizá no exista una marcha atrás.
No voy a ser yo quien se pare a averiguarlo. ¿Y tú?

No hay comentarios:

Publicar un comentario